En el ámbito de la construcción, las figuras del arquitecto y el arquitecto técnico suelen generar confusión. Si bien comparten algunas competencias, lo cierto es que sus roles y responsabilidades dentro de un proyecto son claramente diferenciables.
Desde el estudio de arquitectura técnica de Mariña Álvarez Piñeiro, en Cambados, trataremos de aclarar esta cuestión. Siga leyendo con nosotros.
Principales diferencias entre un arquitecto y un arquitecto técnico
1. Formación académica
Un arquitecto posee un Grado en Arquitectura de 5 años, seguido de un máster habilitante de 1 año, obteniendo así el título de Arquitecto Superior. Por su parte, el arquitecto técnico, también conocido como ingeniero de edificación, cursa un Grado en Arquitectura Técnica, de 4 años de duración.
2. Funciones y responsabilidades
El arquitecto se centra en la concepción, diseño y desarrollo del proyecto arquitectónico en su totalidad. Su visión creativa e innovadora da forma a los espacios, considerando aspectos estéticos, funcionales y técnicos. Además, supervisa la dirección de la obra, velando por el cumplimiento del proyecto y la calidad de la construcción.
En cambio, el arquitecto técnico se especializa en la ejecución material de la obra. Se encarga de la gestión y control de la misma, asegurando el cumplimiento de las normativas de seguridad, calidad y presupuesto. Realiza tareas como la elaboración de estudios técnicos, la dirección de ejecución de la obra, la coordinación de subcontratas y la gestión de certificaciones.
3. Ámbitos de actuación
El arquitecto tiene un campo de acción más amplio, abarcando desde el diseño inicial hasta la entrega final de la obra. Puede dedicarse a proyectos de diversa índole, como viviendas, edificios públicos, infraestructuras, urbanismo y diseño interior.
El arquitecto técnico, por su parte, se enfoca principalmente en la ejecución de obras de edificación. Su experiencia le permite desempeñarse en la gestión de proyectos de obra nueva, rehabilitación, reformas y mantenimiento de edificios.
4. Colaboración y complementariedad
Es importante destacar que las labores del arquitecto y del arquitecto técnico no son excluyentes, sino complementarias. Ambos profesionales trabajan en conjunto para garantizar el éxito de un proyecto de construcción. La estrecha colaboración entre ellos facilita la optimización de recursos, minimiza riesgos y asegura resultados satisfactorios.
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